Una estancia en Argentina

Cuando llegamos a Córdoba, Penélope y yo habíamos pasado 14 horas en el avión y era la primera vez que descubríamos el paisaje argentino.  Ya que hacia mucho calor y que no nos podíamos mover con nuestras maletas, decidimos  parar un taxi. Era el 3 de enero 2012, y era el verano en el hemisferio sur. El clima de este país es cálido y húmedo durante ese período.   De camino, mi hermana me confesó que tenía miedo de nuestra llegada en la familia de acogida porque tendríamos que beber mate de la mañana a la noche. La yerba mate es la principal bebida argentina, es una infusión de planta, se comparte durante un momento amistoso, tanto con la familia como los amigos. Los turistas incultos que somos creían que los argentinos se pasaban todo el tiempo consumiendo esta mezcla, en la calle, en el bus, en los museos, al volante, durante el desayuno como durante la cena… ¡Por eso fuimos sorprendidas cuando la mujer nos acogió con dos gran vasos de licuado fresco! Nuestro anfitrión echo a reír y nos explicó que el mate era un equivalente del café pero no le bebían todo el día. Sin embargo, al contrario del café , el mate tenia propiedades curativas.

Pienso que hicimos mala impresión con nuestros estereotipos sobre los argentinos. ¡En cualquier caso, tan pronto como probó el brebaje, mi hermana dejó de hablar mal del mate, y lo bebió durante todas las comidas!